Según informa el Colegio de Nutricionistas de la provincia de Buenos Aires, tras la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), creada por el Ministerio de Salud y el INDEC; uno de cada dos argentinos tiene hipertensión arterial, siendo uno de los principales factores de riesgo de la enfermedad el consumo de sal en exceso.

Según este estudio, el 46.6% de los encuestados tienen hipertensión arterial y constituye el primer factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales e infartos.
En argentina el consumo de sal ronda los 12grs diarios por persona.

Se cree que el consumo de sal de mesa, ya sea para cocinar o agregar a las comidas una vez servida, representa aproximadamente el 15% del total de la ingesta diaria de sal. Sin embargo, la otra gran parte del consumo, entre el 65% y el 70% proviene de alimentos procesados o industrializados, incluso aquellos alimentos que pueden no tener sabor salado, como panes, galletitas dulces, copos de cereal y conservas.

En este contexto, el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, remarca que «es clave» la reglamentación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, la cual tiene como característica el etiquetado frontal de advertencia, con un sello octagonal negro frente al envase, a los productos altos en sodio, componente principal de la sal, entre otros nutrientes críticos y nocivos para la salud.