Macri ha expresado su indignación tras el fallecimiento de un oficial de policía de la Ciudad de Buenos Aires en el distrito de Lanús. Este trágico evento ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de la gestión provincial en cuestiones de seguridad y la coordinación entre jurisdicciones.
Macri, actual Ministro de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, señaló que la “inoperancia de la jurisdicción provincial” ha tenido consecuencias fatales, haciendo alusión a la falta de apoyo y recursos adecuados que enfrenta la policía en sus operaciones. En su declaración, enfatizó que “la falta de un enfoque claro y efectivo en la seguridad está costando vidas”.
El oficial fallecido formaba parte de una intervención que se llevó a cabo en el partido de Lanús, un área donde la presencia de la delincuencia ha generado una creciente preocupación entre los ciudadanos. Macri exigió a la administración de Axel Kicillof una respuesta más contundente y la implementación de políticas que garanticen la protección tanto de los efectivos policiales como de la población en general.
Esta situación pone de relieve la necesidad urgente de un diálogo y colaboración más efectivos entre las autoridades de la Ciudad y la Provincia, a fin de abordar los desafíos de seguridad que enfrentan los habitantes del área metropolitana. La tragedia también invita a la reflexión sobre las condiciones laborales y de seguridad en las que operan los policías, quienes arriesgan sus vidas diariamente en el cumplimiento de su deber.
En conclusión, la muerte del oficial ha desatado críticas hacia la gestión de Kicillof y ha planteado interrogantes sobre la efectividad de las políticas de seguridad en la provincia. Jorge Macri ha hecho un llamado a la acción, instando a una revisión de las estrategias actuales y a la priorización de la seguridad pública para evitar que sucesos similares vuelvan a ocurrir.