El servicio de TALP, más conocido como “La Costera”, se encuentra interrumpido. Los choferes realizan un paro debido al hecho de inseguridad que sufrió uno de los conductores.
Un colectivero recibió un botella por parte de un pasajero, en medio de una discusión. Sus compañeros implementaron una medida de fuerza. Cinco puntos le practicaron y se encuentra bien.
El servicio de la ruta TALP 338/406 está suspendido temporalmente. Choferes reclaman controles policiales para evitar este tipo de hechos, así como robos durante el recorrido.
“El control va a ser una o dos semanas, después desaparece”, asegura uno de los conductores, quien advierte que “hay hechos delictivos siempre”.
Se espera una reunión con autoridades policiales y de haber acuerdo, el servicio retornaría a la normalidad.