El presidente Javier Milei promocionó anoche, a través de sus redes sociales, una iniciativa orientada a “fondear a pequeñas empresas” para impulsar el crecimiento económico en Argentina, en el marco del denominado “Viva la Libertad Project”. La acción se materializó con un tuit en el que Milei anunció el proyecto, generando un fuerte impacto en el ámbito financiero y digital del país. La propuesta consistió en la compra masiva de una criptomoneda denominada $Libra, la cual se lanzó apenas minutos antes del posteo presidencial.
La promoción y la alta visibilidad que le otorgó el mandatario al emprendimiento, vinculado a su proyecto político, impulsaron a miles de inversores a adquirir el token. En cuestión de minutos, el valor de Libra ascendió de cero a casi 5 dólares por unidad. Sin embargo, pocas horas después, el precio se desplomó a cero, provocando la pérdida automática de las inversiones realizadas por los usuarios.
El movimiento repentino en la cotización generó alarma en la comunidad cripto, que advirtió sobre datos y transacciones sospechosas. Según análisis realizados por distintos actores del sector, el 85% de los tokens se concentraron en manos de tan solo cinco personas. Esta concentración de activos en pocas manos lo vuelve vulnerable y elevó las sospechas sobre la legitimidad del proyecto, especialmente cuando se difundió en la red social X la siguiente aclaración: “Varias billeteras asociadas a $LIBRA han retirado más de $87M en SOL y USDC, dejando algunos saldos en $0. Este comportamiento es consistente con un posible rug pull. Se recomienda precaución y verificar antes de interactuar con el proyecto.”
Este mensaje resaltó la posibilidad de que el proyecto fuera un rug pull, modalidad de estafa en el mundo de las criptomonedas en la que los desarrolladores atraen inversores con la promesa de altos rendimientos y un proyecto innovador, para luego retirar de forma repentina la liquidez del token. La acción dejó a los inversores con activos sin valor, mientras que los responsables se apropiaron de los fondos recaudados.
Según los análisis realizados, la criptomoneda alcanzó una capitalización total de mercado de 4500 millones de dólares, y se efectuaron transacciones por aproximadamente 1500 millones de dólares en pocas horas. Además, solo cinco personas retiraron 85 millones de dólares poco antes del desplome del precio de Libra, lo que refuerza la sospecha de una operación fraudulenta.
La iniciativa se promocionó a través de la página web www.vivalalibertadproject.com, la cual fue creada apenas unas pocas horas antes del posteo presidencial. Este detalle sumó incertidumbre al entorno digital, ya que la premura en la creación del sitio web generó dudas sobre la seriedad y transparencia del proyecto.
Luego de cuatro horas de intensa discusión y especulaciones en redes sociales, la cuenta presidencial de Milei borró el tuit original y publicó otro en el que se desvinculaba del proyecto. En el nuevo mensaje, el presidente aclaró que no estaba “interiorizado” de los alcances del emprendimiento. En este sentido, Milei declaró: “Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna. No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tweet).”
El mensaje original del presidente
Poco después de las 19 horas del viernes, la cuenta del presidente MIlei publicó textualmente: “La Argentina Liberal crece! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina.”
Junto a este anuncio, se compartieron dos enlaces: uno dirigido al sitio web del proyecto y otro vinculado al tag del token. En la página oficial de “Viva la Libertad Project” se sostuvo que: “Argentina está llena de talento, innovación y emprendedores con grandes ideas, pero los recursos para hacerlas realidad suelen ser limitados.”
Ante la incertidumbre generada por el despliegue de los hechos, usuarios del ecosistema libertario comentaron en redes que la cuenta presidencial pudo haber sido hackeada. No obstante, allegados al presidente, como la diputada Lila Lemoine, aseguraron la autenticidad del mensaje, afirmando:“No hay hackeo.”
Reacción en las redes y en la política
La reacción en las redes fue inmediata, y diversos actores políticos manifestaron su preocupación. Desde la oposición, el diputado Maximiliano Ferraro puntualizó: “Si esto no fue un hackeo (hace tres horas, el Presidente mantiene un post fijado en su cuenta oficial de X y, hasta el momento, ningún funcionario ni el propio Milei han salido a desmentirlo), entonces estamos ante un hecho gravísimo y escandaloso.”
El parlamentario anunció que promoverá un juicio político contra el presidente por presunta violación de la ley de ética pública y de la Ley de Entidades Financieras, particularmente en lo referido a la publicidad para la captación de recursos (art. 19). Este planteamiento generó un intenso debate sobre la responsabilidad y las implicancias legales del respaldo presidencial a proyectos de inversión de alto riesgo.
Asimismo, el exministro Martín Lousteau realizó declaraciones en las que advirtió sobre la inestabilidad del activo digital. Lousteau afirmó: “Vamos a exigir que los organismos responsables auditen para que se pueda saber quiénes son los que lucraron a costa de argentinos que creyeron en el posteo del Presidente.”
La polémica también se amplificó en las redes sociales por parte de Victoria Tolosa Paz, quien denunció públicamente lo sucedido. En uno de sus posteos, publicó: “INSÓLITO. Un presidente promocionando criptomonedas, pidiéndole al pueblo que cargue sus datos personales en una página anónima escrita en inglés. ¿La semana que viene qué nos va a querer vender, paquetes a la luna?”
En otra publicación, la dirigente afirmó: “¿Algún fiscal que no esté cenando en San Valentín? Le copio alguno de los artículos del Código Penal que el presidente acaba de violar de forma flagrante…” y citó pasajes de los artículos 310, 172 y 175. Estas declaraciones intensificaron la discusión sobre el rol del presidente en la promoción de activos financieros no regulados.
Los hechos se desarrollaron en un corto lapso de tiempo y generaron un ambiente de incertidumbre en el mercado cripto y entre los inversores y simpatizantes del Presidente. La rápida subida y posterior desplome del valor de Libra evidenció la volatilidad alarmante, especialmente cuando se presentan concentraciones de tokens en pocas manos. La estrategia de promoción, sumada a la premura en la creación del sitio web oficial, contribuyó a la sospecha de que se tratara de una estafa masiva mediante un rug pull.