Cada 2 de abril se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, una herida que todavía sigue abierta. En el marco del 43º aniversario del conflicto bélico frente a Gran Bretaña, la periodista y documentalista Gabriela Naso estrenó ayer «Las voces del silencio», un film que trae al presente un tema muy sensible y poco conocido de la guerra como lo fueron los abusos y las amenazas sufridas por los soldados por parte de sus superiores.

Gabriela, licenciada en Periodismo de la Universidad Nacional de Lomas y directora de «Las voces del silencio», dialogó con el Diario La Unión y se mostró muy orgullosa luego de lo que fue ayer el estreno del largometraje en el Cine Gaumont, a sala repleta y con la presencia de excombatientes, familiares, vecinos y organismos relacionados a los Derechos Humanos.

«Las voces del silencio» es un documental de 87 minutos que cuenta la historia de un grupo de excombatientes que, tras denunciar las torturas físicas y psicológicas por parte de sus jefes a cargo en las Islas Malvinas (oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas), enfrentan las dificultades del sistema judicial para lograr el juzgamiento a los responsables de los aberrantes hechos.

«Las voces del silencio» es un documental de 87 minutos que cuenta la historia de un grupo de excombatientes que, tras denunciar las torturas físicas y psicológicas por parte de sus jefes a cargo en las Islas Malvinas (oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas), enfrentan las dificultades del sistema judicial para lograr el juzgamiento a los responsables.

Y es que, al finalizar el conflicto bélico en 1982, Argentina se encontraba envuelto en la Dictadura Militar. Los encargados de gobernar el país se encargaron de llevar a cabo un plan para silenciar a aquellos jóvenes que sufrieron abusos de poder, todo a partir de amenazas.

Lo cierto es que un grupo de soldados desobedeció el pedido de silencio y comenzó a contar lo sucedido, en un acto de valentía tan grande como haber defendido a la patria. El documental se centra en las historias personales de Antonio Orellana, David Zambrino, Ernesto Alonso, Gerardo Roschge, Gerardo Vega, Hugo Robert, Miguel Anderfuhrn, Oscar Rojas y Silvio Katz, quienes representan a todos los soldados que pertenecían a distintas unidades y que sufrieron torturas, dejando en claro que dichas atrocidades fueron sistemáticas y no aisladas.

«Empecé a investigar sobre la Guerra de Malvinas en 2016, cuando escribía para la Agencia de Noticias AUNO de la Universidad de Lomas sobre el proceso de identificación. Ernesto Alonso, secretario de Derechos Humanos del CECIM La Plata, me contó sobre la existencia de la causa judicial que investiga estos crímenes que tuvieron que soportar los soldados y, posteriormente, lo elegí como tema para abordarlo en mi maestría», expresó Gabriela.