El Gobierno salió este miércoles a presionar a las principales cadenas de supermercados para evitar que los recientes aumentos en las listas de precios de los grandes proveedores se trasladaran a las góndolas. La medida surgió luego de que, en las últimas horas, los supermercados comenzaran a recibir nuevas listas con subas de entre 9% y 12% por parte de firmas como Unilever y Molinos.
El ministro de Economía, Luis Caputo, fue quien encabezó la ofensiva oficial y utilizó sus redes sociales para destacar el accionar de las cadenas. “Hoy los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de Unilever y Molinos con subas de 9% a 12%”, celebró.
En paralelo, la Secretaría de Comercio envió un mensaje directo a los supermercados para que no aceptaran las nuevas condiciones de venta. “Nosotros nos vamos a encargar de hablar con los proveedores para que entren en razón”, les comunicaron, en referencia al pedido para evitar que los aumentos impacten en los consumidores.
Desde la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que agrupa a las principales cadenas del país, también manifestaron su postura frente a los intentos de suba. “Queremos comunicar nuestro firme propósito de no aceptar aumentos de precios especulativos y/o desmedidos”, señalaron en un comunicado.
Las cadenas afirmaron que no están recibiendo listas con aumentos que consideran vinculados directamente al salto del dólar oficial, que se produjo esta semana tras la liberación del cepo cambiario. Según fuentes del sector, las empresas proveedoras comenzaron a enviar nuevos precios apenas se conoció la medida.
El conflicto se centró en productos de consumo masivo como alimentos, bebidas, productos de limpieza y artículos de higiene personal. Los supermercados comunicaron que, por ahora, están operando con las listas de precios anteriores y que están evaluando caso por caso, a la espera de definiciones del Gobierno.
La medida de rechazo generó tensiones con algunos proveedores, aunque desde las cadenas sostienen que se trata de una posición consensuada entre las principales bocas de expendio y que continuarán aplicándola mientras se mantengan las condiciones actuales.