La mujer que denunció que sus dos hijas menores de edad fueron abusadas por el primo, de 13 años, tomó una drástica decisión por las amenazas recibidas de parte de la madre del adolescente acusado.
Florencia, contó en diálogo con La Unión que, junto a su familia, decidieron irse de su casa de Ingeniero Budge para comenzar una nueva vida en la provincia de Chaco, lejos del hostigamiento de su hermana, que la había amenazado en más de una oportunidad.
«Nos tuvimos que ir de Buenos Aires, porque ella pasaba por en frente de mi casa y gritaba cosas o pasaba con el nene y mis nenas se ponían mal», explicó sobre las prácticas recurrentes de la mamá del primo de sus hijas, a quien acusó de abuso sexual.
«Era mucho para nosotros», lamentó Florencia, que a pesar de que contaba con una restricción perimetral que le prohibía a la acusada acercarse a ella, temía por su salud y la de sus hijas.