La policía redobló esfuerzos en su lucha contra el crimen organizado y mediante una investigación que culminó con la ejecución de varios allanamientos, logró poner fin a la banda narco del «orejón».

Fueron cuatro redadas en simultáneo con el resultado de cuatro detenidos, mucho, armas y cinco mil dosis de cocaína ya fraccionadas y envueltas, listas para la venta. El trabajo investigativo qué, incluyó tareas encubiertas, fue implacable.

LA BANDA DEL OREJÓN

Tenían un nivel de organización criminal realmente muy desarrollado. Eran profesionales. Si bien seguían dentro de la categoría de narcomenudeo, cada vez se expandían más, majenando volúmenes de droga cada vez mayores.

Dinero, sustancias y armas fue lo que requisado en los allanamientos. A pesar de llamarse «la banda del orejón» la líder era una mujer, mejor dicho, una joven, de tan solo 27 años. Las autoridades policiales debieron simular ser compradores entre otras tareas de inteligencia.

Todo ello permitió que accedieran a la orden correspondiente para realizar los operativos con los cuáles pusieron fin a la venta de droga que flagelaba todo Albertina. La lucha contra el crimen organizado avanza pero aún falta mucho y cuándo suceden detenciones como estas en las que se desarticula por completo a la banda narco, otra rápidamente intenta tomar su lugar.