Una familia integrada por cinco personas salió a pedir ayuda para solucionar un grave problema que no los deja vivir en paz: un vecino al que acusan de prender fuego en cualquier momento y llenar de humo a todo el barrio, además de escuchar música a un volumen excesivamente alto todos los días, incluso los días de semana, en una casa ubicada en el barrio Los Álamos, en Glew.

La pesadilla de la familia se hace más dura porque en la casa viven tres niños con diferentes problemas de salud. «Hace muchos años que atravesamos por esta situación. Hoy ya no puedo más todavía. Estoy descompuesta por el humo de anoche, más el agua que cae de su tanque para la casa de mi hija«, dice la mujer que le aportó a este medio una serie de videos donde se ve la constante pérdida de agua del tanque de agua del vecino.

Además, Rosa tiene un nieto parapléjico y una nieta con problemas pulmonares y neurológicos, «más mi nena discapacitada total que ahora está en tratamiento oncológico y yo con una osteoporosis muy avanzada», describió Rosa, la vecina afectada.

La mujer debe ir personalmente a plantear el hecho en la Casa de la Justicia de Brown. «La verdad es que a veces pienso que a las personas con discapacidad nadie las quiere ayudar porque muchas cosas me han pasado y jamás una ayuda tuve por mi nena.», dice la vecina.

«El señor hace lo que quiere, no tiene empatía por nada ni por nadie. Más tarde seguro empezará con la música como todos los días hasta las 6 de la mañana. No es vida vivir así. Una tiene una edad en la que quiere descansar y ya no lidiar con estos problemas», dice Rosa, quien habla de su hija, afectada por una severa discapacidad que la inmoviliza. «Ella es mi todo. Por ella tengo que hacer algo para que siga teniendo una vida transitable por lo menos. Se llama Jorgelina y jamás molestó a nadie», dice.