Jubilados y pensionados protagonizaron una nueva marcha esta tarde hacia el Congreso Nacional para expresar su rechazo al veto del presidente Javier Milei sobre la ley que proponía un aumento de haberes y el pago de un bono. La protesta, convocada bajo el lema “Marcha antirepresiva y contra el veto presidencial”, nuevamente fue rodeada por un fuerte despliegue de fuerzas de seguridad.

El Ministerio de Seguridad, conducido por Patricia Bullrich, montó un operativo con vallas y cortes en las principales calles de acceso a la Plaza del Congreso, generando embudos en las intersecciones de Hipólito Yrigoyen, Entre Ríos, Rodríguez Peña y avenida Rivadavia. El tránsito en la zona estuvo completamente colapsado.

Entre los principales reclamos, los jubilados exigieron la restitución del bono de $20.000, la continuidad de la moratoria previsional y la atención a la emergencia en discapacidad. A pesar de que la convocatoria fue más reducida en cantidad, el Gobierno dispuso un operativo similar al de manifestaciones anteriores.

“Cuando eran jubilados, decían que todos eran barrabravas. Hoy que hay 15 personas, ¿a quién van a culpar?”, cuestionó un periodista en un medio televisivo, apuntando a la sobrerreacción del Ministerio de Seguridad. Mientras tanto, los jubilados insisten: no van a dejar de marchar hasta que sus derechos sean reconocidos.