Esta madrugada murió Lucas Facundo Amaya el musico de Burzaco de 36 años que hacía más de tres años enfrentaba una dura batalla contra el cáncer y fue uno de los miles de pacientes oncológicos afectados por los recortes del gobierno de Javier Milei que le negó la medicación que necesitan para sobrevivir.
«Lucas llevaba unos años luchando contra la enfermedad, pero cuando el gobierno le quitó la medicación el tratamiento hizo metástasis a una velocidad espantosa. Lo asesinó el gobierno nacional porque si hubiera recibido el medicamento a tiempo hubiera peleado contra la enfermedad con más posibilidades», contaron con dolor sus allegados a Brown On Line.
El musico, que era unos de los directores de la roda de samba Turma Pagodera, se encontraba en tratamiento oncológico en el Instituto Marie Curie de la Ciudad de Buenos Aires. Pero con el cambio de gestión, el Ministerio de Salud de la Nación desmanteló el área de medicamentos oncológicos, cortó convenios y dejó de entregar los insumos imprescindibles para tratamientos de gravedad. La provincia de Buenos Aires, que venía asistiendo con la provisión de medicamentos, tampoco puede responder porque depende del mismo ente nacional que hoy no está enviando las partidas.
Tras la visibilización del caso, Lucas pudo conseguir la medicación a través de la colaboración de la Asociación Civil Sostén y a su presidenta María Alejandra Iglesias que gestionó ante la Dirección Nacional de Casos Especiales la droga para el tratamiento. Pero ya era tarde y la semana pasado los médicos lo mandaron a morir su casa porque no había posibilidad de cura
Lamentablemente el caso de Lucas no es una situación aislada. Desde la asunción de Javier Milei con sus políticas de ajuste, el desmanteló el programa de cuidados paliativos del Instituto Nacional de Cáncer y la falta de medicamentos oncológicos produjeron la muerte de al menos 60 personas que estaban en tratamiento por cáncer, según el cálculo de la Federación de Profesionales de la Salud.