Un hombre de 43 años, conocido como el “falso taxista” por operar con un vehículo sin licencia ni habilitación, está acusado de estafar a más de veinte personas mediante el robo y uso de tarjetas de crédito y débito. La denuncia inicial provino de una víctima en noviembre pasado, quien reportó haber dejado su billetera y teléfono celular en un taxi y, al día siguiente, detectó consumos no autorizados por más de un millón y medio de pesos en diversas plataformas y comercios.
El falso taxista elegía la zona de la Costanera porteña para levantar pasajeros, especialmente aquellos que habían perdido sus reflejos “por el alcohol después de una noche de fiesta”. Aprovechaba la somnolencia de sus víctimas para quedarse con sus tarjetas de crédito y débito, las cuales luego “explotaba” realizando compras y transferencias. Las fuentes de la investigación señalan que el daño es doble para las víctimas: el perjuicio económico y la dificultad para reponer los plásticos o acceder a sus cajas de ahorro.
El hecho se descubrió cuando un hombre denunció el extravío de su tarjeta de crédito mientras viajaba en un taxi, descubrió que hubo consumos no autorizados por un monto superior a $1.500.000 y la Policía detuvo a un sospechoso en la localidad bonaerense de Glew. El damnificado perdió la billetera y el celular durante un viaje y, al detectar las compras, radicó el descargo en la Justicia.
En este contexto, la Fiscalía PCyF 5 Especializada en Ciberfraudes, a cargo del fiscal Miguel Ángel Kessler, dispuso la intervención del Cuerpo de Investigaciones Judiciales para la realización de tareas investigativas y se enviaron oficios a bancos, comercios y procesadores, lugares a los que se les pidió imágenes de cámaras de seguridad, datos personales de los beneficiarios de las transacciones y comprobantes.
Los agentes examinaron los registros fílmicos y constataron que el presunto comprador circulaba en un taxi, que no se encontraba habilitado para transitar, y se trasladaba a los diferentes locales.
La Justicia solicitó a Mercado Pago un informe mediante el que se más adquisiciones con las tarjetas de crédito y débito en cuestión, mientras que se identificó a un usuario que realizó más transferencias a otras cuentas.
A su vez, el Registro Nacional de las Personas (RENAPER) llevó a cabo un cotejo con los videos procedentes de las cámaras y se corroboró el nombre del supuesto comprador, quien reside en Glew.
Con las pruebas reunidas, se autorizó la orden de allanamiento al domicilio y allí se encontraron seis tarjetas de débito, 18 tarjetas de crédito, cuatro teléfonos, seis posnets, cuatro licencias de conducir, dinero y 13 documentos nacionales de identidad, al tiempo que se concretó la detención de un hombre de 43 años.
El sospechoso fue imputado por el delito de defraudación con tarjeta de crédito o débito obtenida ilegalmente, contenido en el art 173, inc. 15 del Código Penal.










