La jornada electoral en la provincia de Buenos Aires culminó con un triunfo holgado del peronismo. Con el 92,88 % de las mesas escrutadas, la lista de Fuerza Patria (FP) obtuvo el 47,11 % de los votos, equivalente a 3.625.294 sufragios, superando por más de 13 puntos a La Libertad Avanza (LLA), que alcanzó el 33,81 % (2.601.823 votos). En tercer lugar se ubicó Somos Buenos Aires (SBA), con 5,32 %, seguido por el Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad (FIT-U), que logró 4,36 %. Más atrás quedaron Potencia, con 1,39 %, y Unión y Libertad, con 1,36 %. La participación alcanzó el 61,89 % del padrón.

Desde un búnker en La Plata, rodeado de dirigentes, funcionarios e intendentes, el gobernador Axel Kicillof encabezó un encendido discurso de celebración, acompañado por referentes del peronismo. El mandatario bonaerense agradeció a los votantes, militantes y dirigentes, y dedicó un párrafo especial a Sergio Massa y Cristina Fernández de Kirchner, a quien definió como “injustamente condenada”.

“Empiezo por los agradecimientos. Primero a los millones de bonaerenses que participaron hoy de esta elección. Segundo a los militantes que vencieron la resignación, los ataques, y salieron a la cancha y a las calles a pelear la elección. (…) Gracias Sergio, Cristina, injustamente condenada, que tendría que estar en este escenario”, expresó.

Críticas al gobierno nacional

Durante gran parte de su intervención, Kicillof cuestionó de manera directa a la administración de Javier Milei. Acusó al Ejecutivo nacional de haber “arrebatado 12 millones de pesos” a la provincia, de “gobernar con odio e indiferencia” y de atacar a su gestión con insultos.

“El gobierno que encabezamos iba a funcionar como un escudo y como una red para defender y proteger en la medida de las posibilidades a nuestro pueblo. (…) Nos atacaron, nos insultaron una y mil veces. Nosotros nunca respondimos con agresión, nos dedicamos a trabajar por la provincia”, afirmó.

El mandatario provincial consideró que el resultado electoral constituye una orden popular para que el presidente cambie el rumbo: “Milei, el pueblo te dio una orden: no podés gobernar para los de afuera, para las corporaciones, para los que más tienen. Escuchá al pueblo. Espero el llamado, tené el coraje y la valentía de llamar, trabajar y ponernos de acuerdo”.

Una victoria “reparadora”

Kicillof reconoció que el contexto social y económico golpea a los bonaerenses, pero planteó la elección como un freno al oficialismo nacional. “Yo sé que nuestra gente la está pasando mal, muy mal. Pero permitámonos disfrutar este momento y este intervalo de una alegría reparadora y necesaria. Veníamos a festejar que con una boleta le veníamos a poner freno a este gobierno de Milei y acá estamos”.

El gobernador destacó además la magnitud de la victoria: “Después de que decían que iba a pintar la provincia de violeta, se ganó con 13 puntos de diferencia, se ganaron 99 municipios y 6 de las 8 secciones electorales. Una elección fabulosa”.

En otro pasaje, advirtió contra cualquier exceso de confianza: “Lo peor que podemos hacer es tomar este triunfo con soberbia. Ganamos sumando fuerzas y vamos a seguir sumando fuerzas en el peronismo y afuera del peronismo”.

Mensaje de Cristina Kirchner

La celebración en el búnker bonaerense también tuvo la voz de Cristina Fernández de Kirchner, quien felicitó a Kicillof y a los candidatos de la coalición a través de un mensaje grabado. La expresidenta calificó la jornada como “histórica” y sostuvo que el pronunciamiento popular significó “un límite” a un presidente que, en su opinión, “no gobierna para todos”.

En su mensaje, pidió serenidad en la conducción nacional: “Exhorto a Dios para que le dé a Milei serenidad y sabiduría para gobernar”.

Defensa de la democracia

En el tramo final de su discurso, Kicillof reivindicó al peronismo como una fuerza democrática y pacífica. “La democracia ante todo y basta de pegarle y acusar al peronismo de que no es democrático. Córtenla y se lo digo a todos: democracia, paz y peronismo”.

Con el resultado bonaerense, el peronismo consolidó un respaldo clave de cara a las elecciones nacionales de octubre, en un escenario que se perfila como determinante para el futuro político del país.