Un empleado del departamento Judicial Avellaneda-Lanús es buscado intensamente desde hace tres días. Se trata del abogado Gustavo Gabriel Jáuregui, tiene 49 años y falta de su casa desde hace unos días. El hombre ocupaba el puesto de secretario y había denunciado a la jueza y lo expuso en una carta que hizo pública. Ante cualquier información sobre su paradero, las autoridades solicitaron comunicarse al teléfono 11-6935-1423.
Jáuregui dejó una carta donde expone una denuncia de hostigamiento, persecución y violencia laboral contra la juega Gilda Maltas en el ámbito del Poder Judicial, específicamente mencionando el Polo de Avellaneda-Lanús. El empleado afirma en una carta que el hostigamiento no se debe a cuestiones laborales, sino personales. En la misiva dice que la Dra. Gilda Maltas, defensora general de ese departamento judicial, le negó solicitudes de vacaciones sin justificación, le retuvo fotos, dibujos de su hijo y elementos personales de su escritorio al haber roto una cerradura del mueble asignado para tirar sus pertenencias a un despacho vacío en el Polo de Avellaneda-Lanús, todo hecho sin su conocimiento.
«Espero que mis palabras y lo que sufrí, sirvan para que nadie más transite por lo que yo viví, ya que hostigar a un magistrado, funcionario o empleado por cuestiones personales y escondiéndose en facultades que otorga la ley, habla de un actuar muy cobarde y demuestra la calidad de persona que se es, ya que un cargo nada modifica tu esencia. Me despido con mucho cariño», dice el final de la carta de Jáuregui. Algunas versiones indican que el empleado judicial habría enviado mensajes de Wassap despidiéndose de sus compañeros de trabajo.
La grave denuncia contra la jueza
«Estimados amigos y compañeros, como muchos saben estos últimos años fueron los más difíciles de toda mi vida. Vengo sufriendo un continuo y sistemático hostigamiento, persecución y Violencia Laboral por la Dra. Maltas. Y ello no se debe a cuestiones laborales, sino de índole personal, donde encubriendo su actuar en las facultades que brinda la ley de Ministerio Público me ha denegado solicitudes de vacaciones sin justificativo alguno, ha retirado fotos, dibujos de mi hijo, como así, elementos personales de mi escritorio y lo más grave ha roto una cerradura del mueble asignado el cual se encontraba bajo llave, sin solicitar al menos que me persone a retirarlos, para tirarlos en un despacho vacío en el Polo de Avellaneda sin informarme de ello», dice la carta del hombre que es buscado intensamente.
«Así también, descontarme días de trabajo cuando me encontraba realizando tareas de teletrabajo, sin efectuar un control de que si estaba cumpliendo con mis tareas o descontarme también cuando me encontraba con licencia medica. Inicio de un pre-sumario administrativo donde en tres oportunidades debí solicitar que se me informe los motivos del mismo, para luego quedar en la nada. Reiteradas intimaciones a que me presente a prestar a cumplir con mis tareas bajo apercibimiento de abandono de servicio. Todo ello nunca sumo para mi pronta recuperación, todo al contrario, perjudicó notoriamente mi estado de salud, y en cada intento de volver a mis actividades el hostigamiento era peor.»
«Durante todos estos años intenté reponerme pero hoy digo basta, me cansé de luchar por algo tan simple como poder trabajar sin violencia y a ser respetado, ya no como Secretario, sino como un ser humano, por eso me despido de este mundo ya que no tolero más nada de todo esto y el objetivo de la Dra. Maltas era muy claro: que yo no pertenezca más al Poder Judicial», dice la carta.
«Quiero agradecer a cada uno de ustedes que siempre me apoyaron y alentaron a no bajar los brazos, y a los chicos de la AJB que lamentablemente en esta oportunidad no pudieron dar las soluciones para mi problema, sino el actuar de la Dra. Maltas que nunca cumplió con lo acordado con ellos. Lamentablemente a veces los tiempos administrativos no coinciden con los de cada uno, mucho más cuando hay cuestiones de salud de por medio.»










