La fiscalía determinó que el accidente del viernes pasado, tras la muerte de un joven embestido por un tren en Lomas de Zamora se trató de un suicidio, tal como lo había planteado el maquinista.
Según indicaron fuentes judiciales, el hecho investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 del departamento judicial de Lomas de Zamora no se trató de un accidente, sino de la voluntad propia del joven.
El mismo es identificado como Ramiro Bossio, de 18 años. Cabe mencionar que en un principio se había informado que tenía 30, pero la fiscalía dejó en claro que se trataba de un adolescente. «Se coloca de espaldas en frente del tren y seguidamente se da vuelta», explicó el fiscal, en sintonía con la versión del único testigo, el motorman.
Había sido a raíz de un llamado al 911, que el personal de Comando de Lomas se constituyó en las vías del Ferrocarril del Tren General Roca, a la altura del bajo nivel de Pereyra Lucena. Al arribar se encontraron con la formación detenida. La misma venía de Ezeiza y se dirigía a Constitución.
Según indicaron fuentes policiales, el motorman le manifestó al personal de la Comisaría 8va de Villa Galicia que un joven «se arrojó a las vías al acercarse a la formación». El joven murió prácticamente en el acto, por «atrición férrea».