En el horizonte económico no se avizora nada bueno. La Argentina parece estar cada vez más lejos de encontrarle una solución al problema que mas incertidumbre genera: La inflación.

El país viene a los cachetazos limpios por los desaciertos que tiene el gobierno nacional en cada una de las medidas que adopta. Desde la crisis partidaria del Frente de Todos, las peleas del presidente contra la vice, el resurgimiento de los casos de corrupción, la embestida oficial contra el poder judicial, el covid que sigue dejando vestigios y se nos viene una cuarta ola, y un ministro de economía que se quedó sin timón y en el horizonte vemos el mismo iceberg contra el que chocó el Titanic.

Lejos estamos de una odisea titánica para salvarnos. El gobierno sigue promoviendo el relato: ya lo hizo con precios cuidados que siempre fracasaron, lo hizo en el último discurso cuando le declaró la guerra a la inflación. Hace unos días se conoció que la de abril fue la más alta con un 6%, pero con el aumento de los alimentos en lo que va de mayo (16%) se espera que este mes no sea inferior al 5%. Y lo peor aun no ha llegado. El gobierno sigue echando la culpa al sector comercial privado, porque dice que aumentan las cosas «por las dudas». la realidad es que es un modelo económico – político que no tiene credibilidad.

Hoy se conoció el dato de las consultoras; se creé que la inflación del 2022 ahora sería del 70% (recordar que a principios de año se esperaba 48%, luego paso al 50% hace un mes era del 60% – dato con el que se cerraron gran parte de las paritarias) ahora con este, se encienden nuevas luces de alerta.

Otros indicadores son pesimistas en términos económicos. Producto de la falta de Dólares para el sector privado, se calcula que habrá un desaceleramiento de la economía; cuando creíamos que estábamos mal, se puede estar peor. Los economistas y empresarios hablan de un dólar a $300 pesos. y si vemos lo que ha crecido el blue y el financiero, no es descabellado suponer.

El poder adquisitivo es preocupante, por mas que el gobierno salga con sus voceros de siempre a decir que las cosas van mejor. A la gente de a pie, $1000 no le alcanza ya para comprar un kilo de carne. La gente ya esta resignando calidad y bienes suntuosos, ¿Qué va a suceder cuando no se llegue a fin de mes para la comida?. Si se considera que las paritarias con del 60% en su gran mayoría, se completaria el último tramo en marzo-abril del 2023, pero la inflación llegaría con los últimos datos al 70% en Diciembre, es lógica pura, el pueblo pierde considerablemente.

Hay más de la mitad de la población que vive del estado, y gran porcentaje de esos, es a través de planes sociales. Aquellos que no son afines con el gobierno, desde el año pasado vienen reclamando aumento en las asignaciones y denuncian que los planes alimentarios como los de comedores, ya no cuentan con alimentos necesarios como aceite. Los mismos que ideológicamente están bien parado de la vereda de enfrente del macrismo, dicen que el gobierno de Cambiemos daba mas cosas que el actual. En resumen estamos viendo el fracaso del modelo populista y queda en evidencia mas que nunca, que genera mas pobreza que soluciones. En este sentido son estos movimientos que se están organizando en marchas mas concurridas como la de la semana pasada que ya fue a nivel federal. Es que reclaman aumentos en los planes, pero el sistema no soporta mas aumentos y como lo describe Duran Barba en una entrevista de Infobae; «el país es pasto seco, basta con que alguien prenda un fósforo»

Mientras tanto, los signos del gobierno, son de total ignorancia de la realidad, no hay empatía. Alberto Fernandez esta decidido a ser candidato por una reelección. Con la situación que estamos viviendo ¿hay margen de posibilidad para que gane? ¿en vez de preocuparse por su futuro político, no debería dar soluciones al presente de los argentinos?