Según todas las encuestas, incluso las encargadas por el oficialismo, dicen que el candidato a presidente y actual Ministro de Economía no despega. algunos lo dan con 20 puntos y los sondeos que mejor lo miden no pasa los 25. En los últimos días se puso Cristina la campaña a cuesta como una mochila llena de piedras y participó ya de tres actos junto al tigrense.
En este contexto y a penas a dos semanas de las PASO, Unión por la Patria espera una paliza sin antecedentes en las urnas y los jefes comunales del conurbano tiemblan ante el miedo de quedar enganchados en la boleta que lleva a Sergio Massa como presidente y donde todo el peronismo puertas adentro y afuera, saben que no los respresenta, mucho menos al alectorado que el Kirchnerismo supo construir.
Massa, estancado en 20%
Lo más curioso de todo esto que pasó y vimos todos, es que ahora los poderosos jefes peronistas del Conurbano empiezan a preocuparse porque Massa no despega en la encuestas y que, si hoy fuesen las PASO, al nuevo renovador del kirchnerismo le pasaría lo mismo que a Cristina, Alberto o Wado: también dejaría al peronismo en una elección históricamente mala
«Punto más, punto menos todos lo tenemos a Sergio más cerca del 20% que del 25%. Todavía tiene un mes para pegar el salto, pero si en dos semanas sigue estancado, el peronismo del Conurbano entrará en pánico», advierte el intendente del populoso segundo cordón del GBA.
En el Conurbano, cuando los intendentes enfrentan una elección con pánico, la respuesta es el corte de boleta. Es decir, se activa automáticamente, casi por inercia, el instinto de supervivencia para retener el poder.
«Si Sergio se pincha, no vas a encontrar una tijera en ninguna librería del Gran Buenos Aires. Los intendentes las vamos a comprar a todas», dice con una tensión que le cuesta disimular, el jefe de uno de los más grandes municipios peronistas de la Primera Sección.
Aún previendo un panorama complicado, es decir, con Massa estancado y Javier Milei cayendo, como parece la foto actual, los jefes municipales «no nos vamos a quemar ahora en las PASO repartiendo boletas cortas, quedaríamos muy expuestos», señala uno de ellos.
Operativo «tijeras»
Pero casi todos coinciden que un mal resultado de Massa en las Primarias desencadenará un operativo corte «quizás nunca visto en el Conurbano». Incluso, hasta no se descarta que salgan a repartir boletas cortas locales junto a las de otros candidatos en las categorías más altas. Algo esto ya se vivió en 2009, cuando el propio Néstor Kirhcner perdió en Buenos Aires frente a Francisco De Narvaez y entró en cólera acusando a varios caciques municipales de traidores.
Los caciques peronistas ya avisan que, como viene todo, ninguna comuna del Conurbano podrá superar el 50% de los votos. «Hoy es absolutamente así. Y si eso pasa, sobre todo en la Tercera Sección, no se podrá compensar el fuerte voto opositor del interior de la provincia».
En ese escenario, «Kicillof está jodido», reconoce otro intendente fuerte que se confia en conseguir su reelección pero «ni en pedo con los porcentajes de otras elecciones».
El futuro del kirchnerismo, de Kicillof y de todo el peronismo probablemente dependa de un puñado de grandes municipios que suelen sacar una enorme diferencia en las elecciones, como La Matanza, Moreno, José C. Paz y Merlo.
En La Matanza, por ejemplo, cerca de Fernando Espinoza hablan de un Massa que no llega a 30 puntos y 7 de Grabois. «Si en la cuna del peronismo no se llega a los 40 puntos, la elección podría ser una catástrofe», indica un estudioso del Gran Buenos Aires que tiene diálogo fluido con todos los intendentes.
Otra curiosidad, Massa, Cristina, Máximo y los jefes del GBA necesitan como nunca a la derecha de Milei. «SI Milei no se arrima al 15 % de los votos, Cambiemos gana en primera vuelta», se lamentan.